Tenían la esperanza este domingo los rivales de Dustin Johnson (68 golpes, -20) que el estadounidense desfalleciera. Que, al contrario de lo que había demostrado hasta este momento, mostrara signos de flaqueza con los que recuperar los cuatro golpes de desventaja con los que llegaban a los últimos 18 hoyos del campeonato. Sin embargo, y lejos de dar señales de cansancio, el número 1 del mundo se creció en una de las actuaciones más memorables que se recuerdan en un Major y, especialmente, en el Masters de Augusta.
Cierto es que DJ empezó algo frío con esos dos bogeys y el birdie llegado el hoyo 5, lo que unido a los dos aciertos y al error de Cameron Smith (69 golpes, -15) en el mismo espacio de tiempo estrecharon la diferencia hasta los dos impactos. Este fue el único momento en el día que pudimos llegar a cuestionar si el triunfo final iba a caer del lado del estadounidense. Porque una vez llegado el ecuador de la ronda con el -17 por parte del norteamericano y el -15 del lado del australiano, el primero metió la directa sin despegar el pie del acelerador.
Así, los birdies en el 13, el 14 y el 15 pusieron el punto final a una ronda final más descafeinada que de costumbre pero que nos dejó el récord histórico de golpes en el Augusta National con un -20. Resultado que ejemplifica a las mil maravillas su semana de Golf y que dejó tanto al mencionado Smith como al surcoreano Sungjae Im (69 golpes, -15) con el subcampeonato a pesar de que estos números les hubiesen dado el título en todas las ediciones que llevamos de siglo salvo en tres (2001, 2010 y 2015).
Con este panorama se antojaba difícil que Jon Rahm (71 golpes, -10) llegara ni siquiera a crearle complicaciones al nuevo rey de Augusta. Sobre todo porque ya desde el comienzo el vizcaíno dio síntomas de que la magia de los primeros días fue desapareciendo poco a poco. De hecho, el primer golpe por el tee del 1 se le escapó muy a la izquierda, lo que le acabó costando un bogey que, aunque recuperó sólo unos instantes después con el birdie del 2, le minó la moral.
Rahm no volvió a alterar su cartulina hasta el 10, donde se anotó un bogey instantes previos al doblebogey del 12 que lo terminó de descartar de la lucha por el podio. No obstante, el español lo luchó y merced al eagle en el 15 y los birdies en el 13, 16 y 18 -error en el 17 mediante- pudo entregar una cartulina en negativo con el que se instaló en el Top 7 y así terminar en el Top 10 por tercer Masters consecutivo. Rafa Cabrera (72 golpes, +2) se marchó con una vuelta sobre par para inscribir su nombre definitivamente en el Top 51.