Por si no hubiera tenido suficiente DJ con los 17 hoyos anteriores, el deportista de Columbia culminó su gran actuación el sábado con una última bandera jugada a la perfección. Y es que el 18 del TPC Boston da mucho juego cuando uno sabe cómo afrontarlo. Una salida larga, un impacto desde la calle buscando el green y, desde ahí, dos putts para asegurar el birdie. Bueno, eso o se puede hacer como Dustin y embocar en el primero de los dos putts. Un purito desde más de doce metros que vale un eagle y un -22 en la cartulina.