Muchos iniciaron el sueño el pasado jueves, pero sólo uno consiguió cumplirlo este domingo. Dustin Johnson se enfundó la Chaqueta Verde con la ayuda de un Tiger Woods al que le sucedió como campeón en el Augusta National y al que arrebató el récord de la puntuación más baja de la historia del torneo. Un registro que compartía con Jordan Spieth con un estratosférico -18 y que el jugador de Columbia dejó en agua de borrajas después de un -20 increíble después de cuatro rondas de juego en las que rozó la perfección. “Es un sueño hecho realidad”, declaró un emocionado DJ en la entrevista a pie de campo. Y no es para menos viendo la semana del número 1 del planeta.