Menuda manera de terminar una vuelta. Michael Kim marchaba con un golpe por encima del par antes de efectuar su salida en el par 5 del hoyo 18 de Silverado. Y entonces sucedió una de esas cosas que te hacen esbozar una sonrisa. No ya por el golpazo que se sacó de la chistera el norteamericano desde 63 metros que se coló directamente en el agujero para hacer el eagle, sino por la celebración.
Y es que tras la consecución del eagle, Kim corrió hacia las cuerdas y comenzó a chocar las manos de su grupo de amigos de una manera más que efusiva. No es para menos, su colega acababa de colarse como el primer gran golpe de la temporada 2017/2018.