Hablar de Jon Rahm en la actualidad es hacerlo de uno de los mayores prodigios del Golf de los últimos años. Su madurez, unida a su capacidad para el juego, ha hecho del golfista vizcaíno uno de los pesos pesados del combinado europeo de la Ryder. Pero detrás de los triunfos vividos en una parte y otra del charco ha habido mucho trabajo y sacrificio y quién mejor que su entrenador, Eduardo Celles, para hacernos una radiografía del estado actual de su pupilo, de quien dejar caer que todavía no ha tocado techo.
“La verdad es que todo ha sido muy rápido. Han sido dos años espectaculares en los que Jon ha conseguido cosas que están al alcance de muy pocos jugadores en el mundo. Estar en la actualidad dentro del Top 10 y haber sido incluso segundo en el ránking habla muy bien de él”, comenzó afirmando Celles en esta charla que mantuvo con OpenGolf. “Además, este 2018 ha sido especialmente bueno para él con la victoria en el Open de España y su triunfo en el PGA Tour”, prosiguió. No en vano, hay que reconocer que el estilo del deportista vasco casa especialmente bien en la gira estadounidense, donde en los últimos tiempos vemos cómo los grandes pegadores se van haciendo hueco en los primeros lugares de los torneos.
“Sí, es cierto que Jon lleva ya muchos años adaptado al juego del PGA Tour. En ese sentido no ha tenido que cambiar mucho porque él ya tenía un modelo de swing muy americano. La base es la misma desde que empezamos a trabajar juntos. Obviamente, hay cosas que se pueden mejorar. Sin ir más lejos con el drive ha vivido una época en la que no ha estado muy fino. Pero poco a poco irá yendo a mejor”, apuntó el preparador del actual octavo mejor jugador del planeta, que cita la paciencia como la cualidad que tiene que tener presente Rahm para triunfar en los Majors.
“Cada vez se va encontrando mejor en ellos. De hecho, este año ha conseguidos dos cuartos puestos en el Masters y el PGA Championship. Pero en este tipo de torneos hay que tener mucha mano izquierda. Todo el mundo sabe que son muy difíciles de lograr. No hay más que ver a Sergio, que es dios en el Golf y, sin embargo, le llevó casi 70 torneos vencer. Pero estoy convencido de que si logra uno pronto le veremos levantar muchos”, sentenció Celles, antes de entrar a valorar la Ryder de su pupilo.
“La verdad es que el tema de la Ryder ha sido impresionante. Ya solo el hecho de disputarla le llenaba de ilusión. Pienso que los eventos finales de la FedEx no los jugó bien porque no podía dejar de pensar en la Ryder. Supo canalizar todos los esfuerzos en esta competición y el ganar a Tiger no fue más que el colofón a una gran semana”.