Con la ausencia de Tiger durante toda la jornada y parapetándose en un gran Thomas, los americanos dejan abiertas muchas opciones
Para conforme apuntaba el panorama los anteriores días, hemos de decir que Estados Unidos debe estar muy contento al llegar a los individuales del domingo más vivo que nunca después de colocar en el marcador un 10-8 momentáneo tras la maratoniana jornada de este sábado. Y en parte se lo debe -al igual que sucedió el viernes- a los foursomes, que le han permitido reducir la ventaja que acumularon los internacionales en los fourballs del turno de mañana. Una modalidad a cuatro bolas en la que los pupilos de Ernie Els volvieron a hacer sangre demostrando que, pese a la poca veteranía con la que cuenta en sus filas, van directos a su segundo triunfo en esta competición.
Y es que a pesar de que Justin Thomas y Rickie Fowler -la nueva pareja del jugador de Louisville tras la ausencia de Tiger– hicieron los deberes a primera hora de la mañana venciendo en su duelo a Li y Leishman por un resultado de 3&2, lo cierto es que fue el único triunfo visitante en todo el turno. Pues mientras que el mexicano Abraham Ancer y el surcoreano Sungjae Im le devolvieron el marcador a Cantlay y Schauffele sólo unos minutos después, Pan y Matsuyama -ojo a esta pareja de cara a futuras citas- hicieron lo propio con un rotundo 5&3 contra Simpson y Reed, completamente descentrado después de todo por lo que ha pasado esta semana.
Junto a esto, un empate en el duelo An/Scott frente a Finau/Kuchar hizo que el bando internacional volviera a salir victorioso de un turno de juego y colocara el 9-5 en el tanteador. Por suerte para el combinado de las barras y estrellas, el marcador se convirtió en un poco más amable después de los partidos vespertinos. De hecho, los locales no pudieron ganar ni un envite y sólo dos empates cosechados por las duplas Ancer/Leishman y Niemann/An ante Fowler/Thomas y Finau/Kuchar, respectivamente, pudieron hacer frente a los triunfos de DJ y Woodland contra Scott y Oosthuizen por 2&1 y el de Cantlay y Schauffele ante la dupla austrocoreana de la que formaban parte Im y Smith.
Así pues, la diferencia se queda en dos puntos -cabe recordar que por momentos estuvo en cinco durante la jornada de viernes- a la espera de los doce encuentros individuales que deben decidir esta decimotercera edición de uno de los eventos más prestigiosos del mundo del Golf.
