Después de tres meses de inactividad en el PGA Tour, y siete torneos disputados tras la reanudación, llegan los eventos importantes al Circuito más exigente del planeta con el FedEx St. Jude Invitational de las Series Mundiales y el US PGA Championship como más inmediatos. Torneos en el que participan los mejores jugadores del mundo algunos de ellos con el todavía temor a desplazarse a los Estados Unidos por la cuarentena existente hasta hace pocas horas en ese país.
Y decimos hasta hace pocas horas, porque las autoridades estadounidenses han aliviado las restricciones que existían en los viajes para jugadores y el personal esencial que hasta este viernes se exigía para entrar en el país para competir en el PGA Tour.
Los jugadores fueron informados este viernes a través del correo electrónico que a partir de ahora los deportistas y su equipo no estarán sujetos a la actual cuarentena de 14 días. En ese equipo se incluye a caddies, entrenadores y fisioterapeutas, y se deja fuera a los cónyuges, otras personas importantes para el golfista y miembros de la familia que no están en la «burbuja» de los torneos.
Jugadores como Lee Westwood y Eddie Pepperell dijeron esta semana que probablemente no acudirían al PGA Championship debido al período de cuarentena. «Bajo las restricciones actuales existentes para viajar a Estados Unidos, no iré porque tienes que estar en cuarentena durante dos semanas y eso no es algo que me interese«, dijo Pepperell a The Guardian.
Por su parte, Westwood, que en un principio estaba comprometido a jugar en Memphis la próxima semana, dijo este sábado a los periodistas desplazados al British Masters que no tiene la intención de viajar a Estados Unidos a pesar del cambio de política.
«Sé que han eliminado la cuarentena de dos semanas, pero todavía no me siento cómodo y no creo que sea correcto subirse a un avión durante 12 horas, así que si llegara a Memphis, me sentiría molesto jugando torneos de golf en este momento«, dijo Westwood.