El pasado viernes, tras el Hoyo en Uno de Sergio García en el 17, les mostramos algunos de los datos más curiosos que nos ha dejado a lo largo de la historia el que probablemente sea uno de los hoyos más famosos del mundo del Golf. Aces, birdies logrados, jugadores con el mejor resultado en esta bandera… Pero, sobre todo, nos detuvimos en un gráfico que señalaba las bolas que el agua se había tragado desde el año 2003 –634 para ser exactos-.
Esto hacía una media de 45 bolas al obstáculo por torneo en las últimas 14 ediciones. Pero estos guarismos sufrirán una subida después de que el promedio haya aumentado ¡en más de un 50 por ciento en la edición del 2017! 69 bolas se fueron al agua en las cuatro jornadas, lo que hundió las esperanzas de algunos golfistas que afrontaban su penúltima bandera a un cara o cruz para alcanzar su objetivo.
Unos datos a los que contribuyeron enormemente el pasado viernes el partido formado por los estadounidenses Zac Blair, Blayne Barber y el sudafricano Tyrone Van Aswegen, quienes mandaron cinco bolas seguidas al líquido elemento –tres Blair, y una cada uno de los otros dos jugadores-. Blair no sabía ni dónde meterse al ser penalizado por tercera vez en el transcurso de los últimos cinco minutos. El norteamericano acabó firmando un 9 que le hizo borrar de un plumazo el -2 que acumulaba en el día hasta ese momento y le preparó el equipaje para volver a casa.
147-yard par 3.
It’s now playing as the hardest hole today.
This group added 5 water balls to the count. #QuickHits pic.twitter.com/BSHm81Naol
— PGA TOUR (@PGATOUR) 12 de mayo de 2017
Pero todavía hay más datos cortesía de nuestros compañeros de Skratch. Y es que, al Ace logrado por Sergio le siguieron 68 birdies –nótese que hubo más bolas al agua que birdies-, 51 bogeys, 38 doblebogeys y otros 12 que tuvieron un encuentro todavía peor con la enigmática isla. 147 yardas de vuelo que pueden dar y quitar a partes iguales.