El TPC Twin Cities de Blaine (Minesota) ha dado el pistoletazo de salida este jueves al 3M Open, torneo de nuevo cuño en el PGA Tour al que han acudido un buen puñado de estrellas antes de que éstas hagan trasvase a partir de la próxima semana a Irlanda del Norte para prepararse para el Open que arranca en solo unos días en Royal Portrush. Es el caso del número 1 del mundo, Brooks Koepka (67 golpes, -4), quien ha empezado el campeonato con pasos cortos pero seguros después de haber firmado una cartulina con cuatro golpes por debajo del par gracias a cinco birdies y un solitario bogey.
Un resultado que en estos momentos le sirve al estadounidense para situarse bordeando el Top 20, a solo tres impactos del podio compuesto por Adam Hadwin (64 golpes, -7), Hideki Matsuyama (64 golpes, -7) y el estadounidense Scott Piercy (62 golpes, -9), que se ha convertido en el primer líder de la historia del evento después de sortear con maestría los nueve segundos hoyos con seis birdies sin errores -lo que su unió a los tres birdies libres de bogeys- y así firmar una grandísima vuelta.
Aunque no es el único de las denominadas estrellas que consiguió capear el temporal en esta primera jornada de evento. Patrick Reed (69 golpes, -2) y Jason Day (69 golpes,-2) lo intentaron todo, pero se vieron relegados a un Top 48 y tratarán desde allí este viernes que la diosa fortuna les dé la oportunidad de luchar por el prime torneo en el mejor circuito del mundo. Algo más difícil -por no decir lo imposible- lo tendrá Phil Mickelson (74 golpes, +3), que aparece en el de Top 133. El genio de San Diego se las vio y se las deseó con el complejo americano e intentará este viernes una gran actuación que ecerque a la zona de corte.