Dicen que cuando el gato no está los ratones bailan o, explicado en términos que tengan relación con el tema que nos ocupa, que cuando los grandes nombres de este deporte no expresan su opinión sobre tal o cual tema parece que están de acuerdo. Pero nada más lejos de la realidad. Y ha sido un peso pesado como Jack Nicklaus el encargado de elevar la voz ante uno de los temas que preocupa cada vez más a las grandes giras de este deporte: el calendario -más aún después de la incorporación de los Juegos Olímpicos al mismo-.
Tras una temporada en el PGA Tour en la que hemos sido testigos de uno de los grandes movimientos de piezas de los últimos años con el desplazamiento de torneos tan importantes como son el PGA Championship y el Players, muchos profesionales han puesto el foco en lo poco que dura la parte “importante” de la temporada -aquella en la que tienen cabida los cuatro Grandes-, una circunstancia que puede pesar a aquellos jugadores que no hayan conseguido en ese momento el pico de forma o, simplemente, se hayan lesionado.
“Lo cierto es que no me gusta nada este nuevo calendario”, comenzó diciendo el Oso Dorado en una reciente entrevista concedida a la BBC. “Sobre todo desde si tienes una lesión o estás luchando por una victoria es muy difícil recuperarte de cara a otro gran torneo que vas a tener en un par de semanas. No estoy seguro de que tener todos los grandes torneos concentrados en unos tres meses y medio sea realmente bueno para el Golf. Y tampoco para los demás torneos”, argumentó.
“Los jugadores tienen que saltarse muchos eventos para prepararse para los Grandes. Ya lo vimos este año: muchos no jugaban entre Majors. Y creo que es una pena para el Tour. Sé que los dólares son importantes, pero no creo que sea tan importante como la tradición de jugar los grandes torneos que se han ido disputando durante años y años”, afirmó. Unas palabras que coinciden con lo expresado por Rory McIlroy esta pasada semana en el Omega European Masters, donde sugirió que el golf tendría que tener un ritmo de eventos similar al tenis.
“Si los Majors están tan juntos, ¿los fans solo se preocuparán de seguirnos desde la segunda semana de abril hasta la tercera de julio? Me gustaría ver los eventos importantes espaciados, tal y como hace el tenis. Allí, el Open de Australia se juega en enero y el US Open ahora en septiembre. Tienen una ventana de relevancia de nueve meses”, sentenció.