Pocas veces centramos nuestra atención en la clasificación para los torneos del PGA Tour, pero hay ocasiones en las que el transcurso de los acontecimientos nos obliga a hablar de ello. Y la más clara muestra la hemos tenido este mismo lunes, con la disputa del evento clasificatorio de cara al RSM Classic, el último de los torneos ordinarios de este 2019 en el mejor circuito del mundo. ¿La razón? La lentitud que se vivió sobre la hierba del Brunswick CC obligó a que durante el PlayOff se buscara luz artificial para iluminar los greenes. Y esta luz llegó de la mano de un camión.
Como si se tratara de un amateur intentando aprovechar los últimos resquicios de día para seguir aumentando su pericia en los greenes, los ocho participantes -sí, ocho- que pugnaban por la última invitación al evento que comenzará este mismo jueves se las vieron y se las desearon para terminar con garantías la prueba. Todo vino porque el tiempo de juego -tal y como hemos comentado en más de una ocasión en los últimos meses- se excedió más de lo esperado y nadie parecía contar con el PlayOff.
Cole Miller, Kyle Reifers y Jinho Chung se ganaron el billete al torneo después de haber entregado una cartulina con seis golpes por debajo del par, pero el problema venía por detrás. Aquí, hasta ocho golfistas se agolparon con los últimos rayos de sol para tratar de lograr la última invitación. Y, como cabía esperar, no dio tiempo a que todo se solucionara para cuando la noche cayó sobre el complejo de Georgia. Y eso a pesar de que tres de los integrantes de este singular desempate que se acabó dividiendo en dos grupos lograron birdies que le permitieron que el ratio de integrantes/invitaciones cayera a un 3/1.
En el siguiente hoyo un bogey posibilitó que se eliminara otro compañero y, por fin en el tercero, Matt Atkins se acabó coronando como ganador del último pase gracias a un putt de un metro y medio bajo la luz de un camión. “Qué experiencia tan genial, independientemente del resultado. Qué cosa tan buena haber formado parte de esto”, reconoció el propio Atkins a Golf Channel.