Gracias a su hermano Tim Mickelson, que acompañó a Jon Rahm desde sus inicios en Estados Unidos en Arizona State University, Phil Mickelson fue uno de los primeros jugadores profesionales en enfrentarse en un uno contra uno ante el vigente número 1 del mundo. “Este chaval tiene algo especial. Contra él no apostaría nunca dinero”, le llegó a comentar en alguna que otra ocasión Lefty a Tim. Sin embargo, el golfista de San Diego sí que utilizó esta información privilegiada que disponía para jugarse una cantidad importante contra un compañero de la gira, tal y como hizo público hace unas horas el periodista Jason Sobel.
Corría el mes de junio de 2016 cuando, durante una interrupción del FedEx St. Jude Classic, Mickelson –que ya conocía de las habilidades de JR– se acercó a Colt Knost y le hizo una proposición: me juego contigo a que, de aquí a un año, este chaval alcanza el Top 10 mundial. Knost vio el cielo abierto en esos momentos. Parecía difícil pensar que un jugador que todavía no había dado el salto al mundo profesional pudiera conseguir tal proeza en sólo doce meses. Es por esto que aceptó y, además, lo vio tan claro que le ofreció el doble de dinero a Mickelson si este hecho se producía.
“Le comenté a un montón de personas esta apuesta y todos estuvieron de acuerdo conmigo”, comenta ahora entre risas el propio Knost, que se retiró este mismo año del Golf competitivo. “Todos me decían: ¿Sabes lo difícil que es meterse entre los diez mejores del mundo? Así que me dejé llevar”, puntualizó. Lo que seguro que no esperaba es que, tras conseguir un par de semanas después convertirse en el mejor amateur del US Open, terminara en el podio en su primer evento como profesional para dispararse en el ranking.
A partir de aquí, todos conocen la historia. Triunfo en Torrey Pines que lo introdujo dentro del Top 50 mundial y, sólo unas semanas antes de cumplirse los doce meses de límite, el vizcaíno consiguió un subcampeonato en el Colonial que lo aupó dentro de la zona noble con apenas 22 años a sus espaldas. ¿La suma? No se han dado a conocer más datos, pero parece que estamos hablando de una cantidad importante. “Había una coma involucrada. Digamos que me dolió más a mí de lo que ayudó a Phil”, sentenció.