Que el Golf es duro es una frase que no por muy repetida es menos cierta. Un mal golpe puede echar por tierra todo el trabajo acumulado tras horas de titánico esfuerzo. Y si no que se lo digan al tailandés Danthai Boonma, que el pasado sábado vivió en sus carnes lo cruel que es en ocasiones este juego cuando, tras un repetino salto de rana, vio cómo su bola retrocedía sobre sus pasos para irse al fondo del obstáculo de agua. ¡Tierra, trágama!
Golf can be cruel sometimes. #HonmaHKOpen pic.twitter.com/cL7OvhqZr4
— The European Tour (@EuropeanTour) November 24, 2018