Just bad luck for Daniel Berger.#PGAChamp pic.twitter.com/JEI0xG3DcE
— PGA Championship (@PGAChampionship) May 18, 2019
Cuán cruel es el golf en ocasiones, que es capaz de convertir uno de los mejores golpes de la semana en un impacto del montón con solo desviarse unos pocos centímetros de su objetivo inicial. Y si no que le pregunten a Daniel Berger, que de estar a punto de convertir el eagle en el hoyo 1 del sábado -una de las banderas más difíciles del día- pasó irremediablemente a tener que patear desde más de diez metros después de que su approach tuviera la mala fortuna de toparse con el mástil de la bandera. Al menos, eso sí, consiguió salvar el par.