Danny Lee no tuvo más remedio que conceder el hoyo y el partido en el mismo green del 18 al sudafricano Charl Schwartzel tras pegar un terrible filazo a muy pocos metros de bandera. El oceánico intentaba empatar el partido en ese último hoyo, fin que no pudo cumplir debido al malísimo golpe ejecutado. Y es que en ocasiones el Golf es… muy duro.
Golf is hard. https://t.co/iQqv5ZtM2Z
— PGA TOUR (@PGATOUR) 23 de marzo de 2016





