Lo normal es que le mostremos grandes golpes de estos monstruos del golf que semana a semana recorren los campos alrededor del planeta, aunque en ocasiones, como esta, vemos como bajan al terreno de cualquier mortal. Es lo que le sucedió a un grande, a Phil Mickelson, cuando golpeó su bola en el hoyo 17 del Silverado Resort desde el rough muy muy cerca del green fallando de tal forma que apenas la movió un par de metros. Y es que en ocasiones, el Golf es duro.
Golf is hard. ?? pic.twitter.com/fypWyJ8dBB
— PGA TOUR (@PGATOUR) 14 de octubre de 2016





