Que el golf es duro, ya lo sabemos. Solo hace falta ver la sección dedicada en OpenGolf para darnos cuenta que no se libra nadie. La última víctima de la dureza de este deporte fue el bueno de Phil Mickelson quién tras un grandísimo putt la bola se le quedó colgando en el agujero del hoyo 5 del Riviera CC. Solo hay que ver la cara del jugador de San Diego.
This game, man.
That’s just cruel. #QuickHits pic.twitter.com/CyQZf0hPSW
— PGA TOUR (@PGATOUR) 15 de febrero de 2018