Ocurría en el segundo hoyo durante la segunda jornada del Wells Fargo Championship con el segundo tiro de Tiger Woods. El californiano pegaba un gran segundo golpe botando a la altura de bandera cuando de pronto la bola comenzó a retroceder a consecuencia del backspin dejándola a 25 metros del agujero pasando de los aplausos al ¡ohhhh! del público. Y es que en ocasiones, el golf es duro.