Rory McIlroy tuvo que hacer las maletas prematuramente tras caer eliminado en el Players debido a un auténtico golpe de mala suerte en la icónica isla de Sawgrass. Y es que el hoyo 17 volvió a causar importantes daños en la segunda jornada del Quinto Grande tras engullir el agua que rodea a la isla 21 bolas, tres menos que el día anterior. Una de ellas fue la de McIlroy que tras sobrevolar el líquido elemento un mal bote enviaba su bola al agua para anotar un doloroso doblebogey que le enviaba a casa para desesperación del noirlandés.