Ya lo advertíamos a comienzos de semana, más de un jugador se las tendrá que ver desde los acantilados de Pebble Beach y vaya si se las vieron. Uno de ellos fue Andrew Loupe que lejos de droparse prefirió jugar desde el escarpado lugar con el evidente riesgo. Y viendo el resultado, hay que decir que no lo hizo nada mal.
Golf is hard. pic.twitter.com/ac05uBQacP
— PGA TOUR (@PGATOUR) 10 de febrero de 2017





