La diferencia entre el éxito y el fracaso es, en muchas ocasiones, muy fina. Y en el Golf todavía se estrecha más. Fíjense si no en Sam Burns o en Hideki Matsuyama, a quienes dos crueles corbatas les privaron de haber continuado su lucha para llevarse el WGC-FedEx St. Jude Invitational. Pero no son los únicos. A lo largo de los cuatro días de torneo pudimos ver a muchos jugadores sufriendo demasiado con los hoyos del TPC Southwind. Y es que el Golf es duro para todos, aunque te apellides DeChambeau o Spieth.
Pain. ?
Nobody was immune to lip-outs @WGCFedEx, not even in the playoff. pic.twitter.com/G6A5IcdEaL
— PGA TOUR (@PGATOUR) August 9, 2021