Justin Rose intentó cazar el green del hoyo 11 del TPC Louisiana, un par 5 de 576 yardas, con su segundo golpe. El inglés tenía a bandera 279 yardas, unos 250 metros, por lo que decidió jugar el driver desde el primer corte de rough pero no le salieron las cuentas. Rose pegó lo que el PGA Tour denominó un «low snap-hook», un gancho en toda regla y es que hasta los más grandes cometen graves errores.
Driver off the deck: Always entertaining (even when it doesn’t work out). #PGATOUR https://t.co/ipextEeWxX
— PGA TOUR (@PGATOUR) 29 de abril de 2016





