Comentábamos hace unos días que Tiger Woods era uno de los pocos jugadores que todavía no había fallado un putt desde menos de un metro en lo que llevamos de temporada. Pues bien, dicho y hecho. El jugador californiano estrenó su casillero de errores este mismo domingo después de errar un putt para birdie desde unos 90 centímetros. La pelota salió golpeada claramente hacia la parte izquierda del agujero, que en lugar de recogerla la fue rechazando hasta completar una corbata digna de mención.
Fue uno de sus pocos errores de bulto durante el fin de semana, pues el norteamericano firmó dos vueltas que le permitieron acabar el National entre los cuatro mejores clasificados.
Golf is hard.
Tiger is 8 back. pic.twitter.com/rwIdIujZwK
— PGA TOUR (@PGATOUR) 1 de julio de 2018