Todos los años tenemos a miles y miles de jugadores amateur que intentan lograr la gesta y acceder al US Open a través de los numerosos eventos clasificatorios repartidos por lo largo y ancho de la geografía norteamericana –siempre que se posea un hándicap que no exceda del 1.4 bajo el sistema USGA-. Este es precisamente uno de los numerosos puntos que dan atractivo al segundo Major de la temporada: la posibilidad de que cualquiera pueda competir al menos dos días junto a los mejores jugadores del mundo.
¿La pega? Que no siempre se cumple el sueño. Es más, hay ocasiones en las que no sale nada bien. No hay más que ver lo que ocurrió la semana pasada durante la jornada de clasificación en el RTJ Golf Trail-Silver Lakes en Gadsden (Alabama). Allí, un viejo conocido como Lee McCoy –que hace un año dejó de embolsarse más de 300 mil dólares en el Valspar por ser todavía amateur– accedió a la siguiente fase después de golpear una ronda de 70 golpes, dos bajo par. Pero más allá de eso, nos quedamos con la puntuación que hizo uno de sus competidores, sobre la que incidió el golfista a través de su perfil de Twitter.
“Aquí está la tarjeta del chico que jugó conmigo la clasificación del US Open. Hizo 68 golpes en los 9 primeros hoyos y decidió finalizar la ronda. #NuncaAbandones”, escribió el jovencísimo jugador norteamericano. Y lo cierto es que tiene muchísimo mérito no hacerlo después de semejante jornada.
El autor es un tal Clifton McDonald, que cometió la friolera de dos bogeys, ocho doblebogeys, cuatro triplebogeys, un cuádruplebogey, un quíntuplebogey, un 11 en un par 4 y un ¡14 en un par 5! Unos números a la altura de unos pocos y que tienen su aquél, porque McDonald firmó la tarjeta no como amateur, sino como profesional –de esta manera no se tiene que acreditar un hándicap-. Esto nos deja dos dudas: o bien no tuvo un buen día –cosa poco probable- o realmente se tiene que dedicar a otra cosa.