No importa que seas el número 7 del mundo. Y es que cuando a uno no le sale nada ya puede hacer lo que quiera que le irá todo al revés. Es el caso de Patrick Reed que ocupa el vagón de cola en el HSBC Champions y eso a pesar de pegar golpazos tan certeros como el que aquí vemos. Fue en el par 5 del hoyo 8 donde su bola se fue al agua tras pegar en la base del palo. Y es que en ocasiones, el Golf es muy duro.





