No fueron una, sino dos, las veces que Si Woo Kim pensó que su bola estaba dentro del agujero cuando lo cierto es que si, que en ambas ocasiones parecían dentro pero… solo lo parecía.
Y es que la crueldad en esta ocasión del golf dejaba decepcionado al coreano campeón en el pasado the PLAYERS a causa de dos grandísimas corbatas. Tanto en el hoyo 11 como en el 14 la pelota circundó prácticamente el agujero recorriendo casi sus 360 grados, dos golpes que no le permitieron pasar el corte en el Greenbrier Clasicc.
Golf is a cruel game. pic.twitter.com/XHJ2jQBCu5
— PGA TOUR (@PGATOUR) 7 de julio de 2017





