Si por algo es conocido el Plantation Course de Kapalua por parte de los jugadores es por la importancia del viento. Y es que, la ausencia del dios Eolo en una ronda competitiva puede ser la diferencia entre rodearse de números extremadamente bajos -como sucedió en la edición de 2022– o, por el contrario, sufrir las desventuras del recorrido. En este otro extremo se encuentra Cameron Young, que el sábado pasó en el hoyo 15 de generarse una oportunidad de eagle -lejana, eso sí- a llevarse las manos a la cabeza en cuanto disparó su putt.
El motivo es que, con un disparo cuesta abajo, la bola del estadounidense se acabó desviando tanto del destino que terminó hasta por salirse del green. De los 17 metros que lo separaban del fondo del agujero le tocó hacer un chip solo unos minutos más tarde desde 46 metros. Todo ello para acabar anotándose un bogey que fue un jarro de agua fría en sus aspiraciones de colarse entre los diez primeros clasificados.
It’s a cruel game.
The greens @Sentry_TOC are no joke. pic.twitter.com/jTM9GsubeD
— PGA TOUR (@PGATOUR) January 7, 2023