Hace tan solo siete días dábamos cuenta bajo la sección «El Golf es duro» como Ian Poulter perdía los derechos de juego en el PGA Tour, un duro golpe que el inglés recibía con resignación ya que según las cuentas del Circuito a la estrella europea de la Ryder Cup le habían faltado 30.624 dólares.
El problema radicaba, tal y como explicábamos, en que el inglés partía esta temporada con una exención médica tras una lesión en el pie que le habilitaba para disputar diez eventos en el presente curso, de los cuales ya había consumido nueve a falta del resultado en el Valero Texas Open.
Poulter necesitaba sumar en estos diez eventos unos 350 mil dólares, algo que casi había cumplido. Pero le restaba el último paso y ese no era otro que sumar esos 30.624 dólares en Houston y para ello necesitaba acabar dentro del T35, pero no superó el corte y con ello llegaban las malas noticias.
Sin embargo, una protesta de Brian Gay que hacía ver al Tour que el reparto de puntos en esta temporada no se trataba de igual forma que en la pasada hizo que se revisara ese método, y efectivamente el trato no era el mismo. Según el nuevo sistema, los jugadores que acaban entre el puesto 15 y el 68 perciben menos puntos FedEx (que es con lo ahora se mide el sistema) por lo que comparativamente a 2016 salen claramente perjudicados.
De esta forma Brian Gay, que si mantenía la tarjeta pero no le permitía entrar ni en The PLAYERS ni en el Quicken Loans National, podrá jugar esos torneos, mientras que Ian Poulter podrá jugar el resto de la temporada con todos los derechos. «Estoy agradecido al PGA Tour por esta revisión y haber tratado nuestros punto del 2016 como deberían«, dijo Poulter tras recibir la notificación este viernes.