Qué bien se lo van a pasar los jugadores esta semana de Major. Y es que por si no fuera suficiente con el “atractivo” rough que tendrán que esquivar para sacar algo positivo del campo neoyorquino, hace unas horas hemos descubierto cómo recibirán los greenes a los protagonistas -y os adelantamos que más de uno temblará-. Solo hay que pasarse por el 18 para comprobar que la USGA ha puesto toda la carne en el asador para hacer del US Open un espectáculo con unas inmediaciones de bandera donde los cortacésped parecen estar funcionando a pleno rendimiento.
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De hecho, algunas estrellas del evento como Phil Mickelson han sabido reconocer el trabajo de la organización después de dar unas cuantas vueltas por el complejo y ver las excelsas condiciones en las que se encuentra. Aunque, eso sí, el genio de San Diego no ha querido dejar pasar la ocasión de poner el énfasis en la dificultad de algunos greenes como el mencionado 18. “Es un trabajo muy difícil encontrar la mejor prueba para los mejores jugadores del mundo y a la vez convertirlo en un espectáculo para los espectadores. No obstante, la dificultad permitirá que la habilidad sea recompensada”, sentenció el norteamericano.
He aquí el ejemplo en cuestión, donde la bola comienza a rodar green abajo unos cuantos metros hasta salirse del mismo, deteniéndose en una pequeña vaguada de los alrededores. Greenes como auténticos alfileres que darán que hablar.
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