Toda la igualdad con la que parecíamos contar hasta hace unas horas se ha desvanecido poco a poco como consecuencia del paso del huracán Paul Casey (62 golpes, -16). El jugador inglés, agazapado detrás de los líderes después de la disputa de las dos primeras jornadas, se ha dado un auténtico festín sobre la hierba del TPC River Highlands durante la jornada del movimiento y ha puesto el listón tan arriba que nos hace cuestionarnos si alguien le puede impedir hacerse con su segundo triunfo de lo que va de año en el PGA Tour.
Porque lo vivido este sábado con el británico está en el manual del competidor nato. Aguantar las embestidas, posicionarse y, a la más mínima ocasión, atacar sin piedad. Así lo hizo Casey desde bien temprano, con esos cuatro birdies sin error en las nueve primeras banderas que ya lo colocaron en lo más alto de la tabla. Pero no se detuvo ahí.
El deportista nacido en Cheltenham convirtió dos birdies más -en el 13 y en el 18– y un eagle en el corto par 4 del 5 -desde el tee la llevó a green y la dejó a apenas siete metros del agujero- para poner tierra de por medio a falta de 18 banderas para la finalización del evento y aventajar en cuatro impactos a un Russell Henley (67 golpes, -12) que apenas pudo mantenerse en pie tras los golpes recibidos por el inglés.
Tras ellos, aparece un grupo de tres jugadores en el que se encuentran los norteamericanos JB Holmes (65 golpes, -11) y Brian Harman (69 golpes, -11) -no supo defender el liderato conquistado solo unas horas antes- y el indio Anirban Lahiri (65 golpes, -11), que buscará el podio del campeonato tras muchos meses de ausencia en estas posiciones.