Menuda jornada la que hemos vivido este jueves sobre la hierba de Bay Hill, con innumerables regresos a los primeros lugares y un nombre que destaca por encima de todos: el del sueco Henrik Stenson (64 golpes, -8), quien ha cuajado unos números que se han antojado imposibles de igualar para los otros doce estadounidenses y el surcoreano que integran el Top 10 de este Arnold Palmer invitational en el que tampoco podía faltar Tiger Woods (68 golpes, -4).
Precisamente el californiano ha sido uno de los deportistas más madrugadores en este campeonato que se disputa en Florida -y con un gran rendimiento, además-. Tiger se ha colocado séptimo después de haber cuajado una ronda prácticamente inmaculada a la que solo hay que ponerle como pero el doblebogey en el 3, su duodécima bandera del día. Previamente a esto, el 14 veces ganador de Major había tomado la delantera del torneo merced a tres birdies sin fallo.
Circunstancia que repitió después del mencionado error, consiguiendo golpes de muy bella factura -solo hay que ver el purito que embocó en el par del 7 desde casi 22 metros- con los que se queda a cuatro del escandinavo, que sumó hasta nueve birdies por solo un fallo para comandar la tabla clasificatoria y distanciarse en un impacto de Aaron Wise (65 golpes, -7) y de Talor Gooch (65 golpes, -7), sus grandes perseguidores. Y es que las estadísticas del nórdico -casi un 93 por ciento de calles cogidas y 3,7 golpes ganados por ronda desde el green- fueron demasiado para los norteamericanos.
Como también lo fueron para el norirlandés Rory McIlroy (69 golpes, -3), quien tuvo un paso frugal por los primeros puestos después de cometer un doblebogey en la última bandera del día tras una salida nefasta y deslizarse suavemente hasta el T13, puesto desde el que intentará poner a prueba a Stenson.