Que si es un campo que es fácil irse a los dobles dígitos negativos, que si en los pares 5 se puede llegar a green en dos golpes, que si… En los últimos días se ha escrito largo y tendido de las facilidades que un complejo como el Albany les brindaba a los jugadores profesionales, pero todo ese argumentario se ha venido abajo con la ronda del sábado. Y es que solo cinco de los 18 golfistas que tomaron partida en el tercer día del Hero World Challenge han podido entregar una tarjeta en negativo, con Hoffman (70 golpes, -14) y Berger (70 golpes, +2) protagonizando la mejor vuelta del día con dos bajo par.
Muchos lo intentaron, pero fue un día de perros en New Providence. El continuo viento racheado le ha puesto las cosas difíciles a todos los jugadores y Tiger Woods (75 golpes, -4) no fue una excepción. El californiano, que había protagonizado unos primeros 36 hoyos de un enorme mérito con ese siete bajo par que le había situado en el Top 5, vivió en sus carnes una de esas rondas difíciles para cualquier jugador. Y desde bien temprano se dio cuenta.
Antes de su paso por el tee del 11, el estadounidense acumulaba cinco bogeys por ningún acierto en su cartulina, un cinco sobre par que lo situaba como el peor jugador en esta jornada del movimiento. Un comienzo que aventuraba un final similar al tener todavía enfrente algunos de los hoyos más complicados del campo. Pero entonces apareció el Tiger aguerrido de los compases iniciales del jueves y el viernes.
Volvió a sentir la bola y dos birdies sin errores en el 14 y el 17 minimizaron los efectos de un trágico inicio, lo que le valió para recuperar un lugar de privilegio en el Top 10. Eso sí, la victoria es poco más de una quimera después de alejarse diez golpes del mencionado Hoffman, quien lo tiene todo encarrilado para sumar un triunfo que se le resiste desde el Valero Texas Open de abril del pasado 2016.
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