Parece que la nueva normalidad tardará más tiempo del que muchos podrían esperar en proporcionarnos una vuelta a “aquello que conocíamos”, aunque sea desde una panorámica distinta. Y es que, a pesar de que el PGA Tour está haciendo intentos porque los aficionados vuelvan paulatinamente a los campos con un aumento considerable de los aforos, hay campeonatos que, sin embargo, todavía es pronto para volverlos a ver a pleno rendimiento. Y uno de los grandes ejemplos tiene al Masters de Augusta como epicentro.
El evento que se disputa anualmente en Georgia tenía la intención de llevarnos en este 2021 a una edición canónica de Masters y, sin embargo, estos deseos van a tener que postergarse a 2022. La razón, además del número limitado de espectadores que podrán entrar al recinto, es la eliminación del torneo de pares 3, tal y como ocurrió el pasado mes de noviembre. Una noticia que ha caído como un jarro de agua fría entre la multitud de seguidores con la que cuenta la prueba y que ha tenido en el cumplimiento a la distancia de seguridad su principal enemigo.
Ha sido un comunicado el método utilizado por la organización para informar a todos los aficionados, al mismo tiempo que recordaban las medidas que han de cumplir escrupulosamente todos los que asistan al Augusta National durante la segunda semana del mes de abril: deberán portar mascarilla en todo momento y contar con al menos dos metros de separación con respecto a otros seguidores. Una información que ha supuesto un duro revés para todos los que esperaban poder contar con este entretenido torneo y que hará que todos los esfuerzos se centren en lo que pase en el campo a partir del 8 de abril.