Antes del comienzo de la competición en el Zurich Classic, el entrenador en jefe de los New Orleans Saints, Sean Payton, daba el que posiblemente fuera el mejor golpe en el ProAm previo al torneo. El campeón de la Super Bowl 2010 subió a una de las gradas de hospitalidad para golpear su bola, un golpazo en el 9 del TPC Louisiana con el que dejaba la bola a poco más de dos metros del hoyo.