Puede que no sea una semana de Major, pero muchos la percibimos como una semana grande en el PGA Tour. Y es que, además de que el Memorial Tournament será testigo de una lucha encarnizada por hacerse con el número 1 del mundo -hasta cinco jugadores entran en liza para hacerse con la corona del mejor golfista del planeta-, nos encontramos con un hito que ha hecho que nos frotemos los ojos para ver si era verdad: en Muirfield Village viviremos en apenas unas horas el mejor torneo de la historia en lo referido a la temporada regular.
Un campo más fuerte que cualquier evento del PlayOff de toda la historia, más fuerte incluso que las ocho últimas ediciones del Masters de Augusta y el primer evento regular de toda la historia del PGA Tour que cuenta con una fortaleza de campo -lo que los anglosajones miden por las siglas SoF- por encima de los 800 puntos. Y es que no es para menos. Esta semana se dará cita en Ohio la crème de la crème del panorama global, con los tres españoles en competición y con la firme convicción de que la ronda dominical de Rahm le dará al vizcaíno un respiro por los escasos resultados que ha cosechado desde la vuelta de la mejor gira del planeta.
Precisamente esto último ha jugado en contra del León de Barrika esta semana, pues la organización ha decidido excluirlo de los cuatro grandes partidos que contarán con una mayor cobertura en las dos primeras rondas. Unos duelos que tendrán en el Rory McIlroy, Tiger Woods y Brooks Koepka como el plato estrella para los primeros 36 hoyos en casa de Nicklaus. Aunque tampoco hay que desmerecer los enfrentamientos que protagonizarán Phil Mickelson, Justin Rose y Shane Lowry; Justin Thomas, Xander Schauffele y Dustin Johnson o el que llevarán a cabo los dos últimos ganadores de este torneo –DeChambeau y Patrick Cantlay– con el ganador del Workday Charity Open sobre este mismo terreno –Collin Morikawa-.