Si alguien le llega a comentar a Roberto Díaz (62 golpes, -9) a comienzos del jueves que a estas alturas iba a liderar el John Deere después de dar una de las exhibiciones mas grandes de las últimas semanas posiblemente le hubiese tildado de loco. El jugador mexicano, que en los 19 eventos jugados en la presente temporada acumulaba ocho cortes fallados y tan solo tres lugares dentro de los 25 mejores -dos de ella en el Top 10- veía tras de sí la alargada sombra del Korn Ferry Tour (división de plata del PGA) y se ha puesto por montera vencer los miedos para asegurarse la tarjeta del 2020 esta misma semana.
Para ello el deportista latinoamericano realizó un comienzo de campanillas en el que logró cuatro birdies en las cinco primeras banderas para mandar un aviso acerca de lo que podía dar de sí en las primeras horas de campeonato. Sin embargo, lo mejor vino en la segunda parte del recorrido. Un eagle acompañado de otros tres birdies -todo ello sin ningún tipo de error- le permitieron superar los números de los estadounidenses Adam Long (64 golpes, -7) y Russell Henley (64 golpes, -7) para llegar al segundo día de competición como líder destacado.
Un nueve bajo par forjado a fuego con unas estadísticas que dejan lugar a pocas dudas acerca del porqué de su primera posición momentánea. Casi un 86 por ciento de calles cogidas y casi un 78 por ciento de greenes en regulación -además de los 2,5 golpes ganados de media contra los rivales en los greenes- fueron los números del hispanohablante, que tiene la suerte de llevar la voz cantante desde los primeros minutos del campeonato y confía en que los segundos 18 hoyos le sigan permitiendo controlar la situación para tener la posibilidad de acudir a última hora al Open de Royal Portrush.