Después de salir ganador del US Junior de 2018 y de haber conseguido hacer el corte en el US Open de 2019 disputado en Pebble Beach, el amateur Michael Thorbjornsen ha vuelto a dar que hablar en el PGA Tour. Y esta vez no ha sido por su participación en el tercer Grande del año -aunque aquí se quedó de nuevo cerca de hacer el corte tras un gran 69 en el segundo día de competición-. El aficionado estuvo a punto de escribir su nombre con letras doradas en la gira tras luchar hasta el final por el triunfo en el Travelers.
El norteamericano completó cuatro vueltas por debajo de los 70 impactos sobre la hierba del TPC River Highlands para finalizar cuarto en su segunda participación de la temporada. Es más, durante la ronda del domingo hubo momentos en los que se quedó a un solo impacto de haber dado caza al líder y haber peleado por la primera victoria de un amateur en la gira americana desde que Phil Mickelson lo consiguiera en el Northern Telecom Open de Tucson.
Un extraordinario resultado para el decimosexto mejor jugador del planeta en su vertiente amateur que le ha permitido dar un salto de 1373 puestos en el OWGR para amanecer esta semana en el Top 412. “Fue un poco extraño ver mi nombre allí arriba”, reconocía ante los medios el joven golfista de apenas 20 años. “Cada vez que miraba la clasificación no buscaba mi nombre. Estoy acostumbrado a mirar la aplicación del PGA Tour para ver las puntuaciones de los mejores del mundo y, para qué voy a engañaros, lo que menos me podía esperar es que iba a estar entre ellos”, añadió.
“La llegada al hoyo 18 el domingo es mejor de lo que podía haber soñado. Los aficionados me hicieron sentir como en casa. No veo el momento de volver aquí los próximos años”, sentenció el deportista de las barras de estrellas, quien fue acompañado durante los cuatro días por su compañero de instituto y amigo Drew Cullen.
Ver esta publicación en Instagram