Tiempos convulsos los que nos esperan en el Golf mundial y también en una clasificación que está viviendo cambios tras sus últimos movimientos. De hecho, tal y como declara el gurú del ranking Nosferatu, con la anterior manera de computar los puntos Rory McIlroy hubiese sido número 1 esta misma semana y, sin embargo, necesitará alcanzar al menos un Top 10 en el torneo del DP World Tour si quiere seguir conservando su posición como número 2 -una plaza que seguiría ocupando, aunque ganara-.
De lo contrario, el norirlandés se vería relegado al tercer puesto en detrimento de un Cameron Smith que, pese a la ausencia de puntos en las últimas semanas -y lo que le queda-, sigue jugando con el divisor a su favor. Tras ellos, Cantlay y Schauffele, flamantes ganadores de la Presidents Cup, le impiden a Jon Rahm cercar un podio del que se ha separado en los últimos tiempos -el vizcaíno tiene a una décima escasa su entrada de nuevo en el Top 5-. Eso sí, de momento no tiene que temer por la sexta plaza, pues son siete décimas las que le separan de Will Zalatoris.
Todo ello en una semana en la que el resto de integrantes españoles en el Top 100 ha conservado sus números con la excepción de Sergio García. Y es que mientras que Pablo Larrazábal y Adri Arnaus continúan en el Top 70 y Top 71, respectivamente, el castellonense baja tres puestos más (Top 80) y comienza a acercarse peligrosamente a los últimos lugares de esta primera página. Un problema que ya empieza a tocar a su puerta y que podría acabar con uno de los mejores jugadores de la historia de nuestro país fuera de los principales torneos internacionales en los próximos cursos.