A pesar de que con el paso de las banderas se acabó liando hasta límites insospechados –lo que hizo que incluso se tambaleara su participación en el fin de semana-, Tiger Woods inició a las mil maravillas su segunda incursión sobre la hierba de Muirfield Village. El californiano, que arrancaba bajo par, vio en el hoyo 12 la oportunidad de continuar restándole golpes al campo después de este espectacular disparo desde el tee en una de las banderas más complicadas del día. Sin embargo, esto no fue ningún problema para el estadounidense, que dejó la bola a menos de un metro del agujero.