Durante buena parte de las dos primeras rondas del TOUR Championship, confiamos en que Jon Rahm pudiera pelear por la victoria sobre la hierba de East Lake. Un triunfo que, además del consabido bonus millonario que le hubiera reportado, le habría catapultado de nuevo al Top 5 del ranking mundial. Sin embargo, todo cambió cuando el torneo transitó hacia el fin de semana y el podio que había logrado a base de pico y pala acabó desmontándose como un castillo de naipes hasta verlo integrar el decimoquinto lugar de la tabla.
Una plaza que, si bien es cierto que no le ha impedido mantener con holgura el Top 6 de la clasificación mundial, le aleja un paso más de su objetivo de volver a lo más alto. Máxime cuando Rory McIlroy, uno de sus grandes rivales por esta misma meta, demostró un extraordinario desempeño para reinar por tercera vez en la FedEx Cup. Un triunfo en el final de temporada que sitúa al norirlandés en la tercera posición, a poco más de media décima de Cameron Smith y a 1,3 puntos de un Scottie Scheffler que por primera vez sucumbió ante la presión de un último día en un gran torneo.
De hecho, esta ha sido la única variación que ha experimentado el Top 10 en una semana que ha supuesto el punto final al curso 2021/2022 en el PGA Tour y en la que la Armada ha frenado la caída en la piel de Adri Arnaus (67º) y Pablo Larrazábal (70º), mientras que Sergio García pierde una plaza hasta situarse en el Top 74. Todo ello en un finde en el que las grandes alegrías han llegado a través del DP World Tour.
Tanto Jorge Campillo como Nacho Elvira alcanzaron la zona de privilegio en Crans-sur-Sierre para situarse en el T313 y el T318, respectivamente. Por su parte, Alejandro Cañizares, que coqueteó durante varias horas con el liderato del Omega European Masters, también sube enteros en la clasificación al pasar del T533 al T480.