Es una noticia que viene de tiempo atrás y quizás muchos la recuerden, pero no será hasta esta semana cuando la pongamos en práctica por primera vez. Se trata de un sistema que muchos llevaban reclamando desde hacía años en las competiciones de máximo nivel y que permitirá disfrutar en exclusiva de su jugador favorito. Se acabaron aquellas preguntas al viento en las que nos cuestionábamos por qué tal o cuál jugador no estaba teniendo la cobertura que se merecía. A partir de ahora, The Players ejercerá como conejillo de indias para presentar una herramienta que intentará llevar al Golf al siguiente nivel.
“En los últimos años hemos estado probando la tecnología necesaria para apoyar una iniciativa de este tipo”, afirmó en una reciente entrevista el comisionado del PGA Tour, Jay Monahan. “Creemos que estas plataformas ya están listas para ayudarnos a lograr el objetivo de llevar a las casas de todos los aficionados cada disparo de cada jugador en vivo”, incidió. Unos procesos que si bien no inventan la rueda en el apartado de mostrar todo -ya lo hizo el Masters en la edición del año pasado- sí que tiene la peculiaridad de llevarlo a cabo en riguroso directo.
Para que todo esto llegue a buen puerto habrá 120 cámaras entre las aportadas por NBC Sports y PGA Tour Entertainment. De ellas, habrá un mínimo de cuatro en cada bandera del TPC Sawgrass: una cámara fija en el tee, una cámara manual en el green y cámaras inalámbricas desplegadas a lo largo de la calle. Estas imágenes serán procesadas directamente por los operadores de cámara remotos en las sedes de Londres y Atlanta y serán ofrecidas al espectador para su deleite. En esto influirá, por ejemplo, que no haya comentaristas y el audio sea el del sonido ambiente.
“Esto abre la puerta a todo tipo de posibilidades”, comentó el vicepresidente y productor ejecutivo del PGA Tour Entertainment, Greg Hopfe. “El mayor desafío que nos presenta esta semana es la dirección de las cámaras. En cada evento hay un director con un cámara, mientras que aquí los operarios no recibirán ninguna instrucción”, sentenció. Una oportunidad de oro que, de salir bien, podría favorecer un sinfín de posibilidades de consumo del producto que le reportarían suculentos dividendos a la gira.