Mucho se había hablado de la cancelación de la temporada en los circuitos satélite del PGA Tour. El Mackenzie Tour, el PGA Tour Latinoamérica y el PGA Tour China se habían quedado sin torneos por culpa de la pandemia que se extendió como la espuma en el primer trimestre del año y con esta suspensión cientos de golfistas se quedaban en el limbo sin la posibilidad de seguir disputando torneos para ganarse la vida con su oficio. Es por esto que se han buscado soluciones y desde las altas esferas del mejor circuito del mundo parece que se ha encontrado: un circuito alternativo con todos estos jugadores internacionales.
Así es como el PGA Tour plantea arreglar uno de los grandes problemas que se habían quedado pendientes en el mundo profesional como consecuencia del COVID-19. Una información que fue recabada hace unas horas por Golf Channel y que habla de una serie de ocho torneos –que se disputarán a partir del mes de agosto- para dar a estos jugadores la posibilidad de seguir compitiendo y, lo que es más importante, de conseguir unos dólares en estos momentos tan difíciles para la economía mundial.
Los campeonatos, según la información publicada, se llevarán a cabo a 54 hoyos con un field de 144 golfistas y se producirá un corte en el segundo día de competición. Asimismo, el PGA Tour se ha comprometido a que las bolsas de premios mínimas para cada uno de estos eventos sean de cien mil dólares, con el ganador llevándose 16 mil de ellos y con una cuota de entrada de 675 dólares.
“Para todos aquellos golfistas que puedan jugarlos creemos que será una oportunidad fantástica en una competición aprobada por el PGA Tour”, señaló Scott Pritchard, director ejecutivo del Mackenzie Tour. Una gira que se llevará a cabo en Estados Unidos con los tres primeros eventos disputándose en Georgia y con una gran final preparada para el 26 de octubre en un “destino turístico” todavía sin concretar. Todos los torneos contarán con un protocolo COVID-19 incluyendo controles diarios de temperatura, ausencia de caddies y normativa dirigida a los jugadores para que eviten los gimnasios, bares y restaurantes durante las semanas de campeonato.