Lo avisábamos a comienzos de año cuando los cantos de sirena de las casas de apuestas comenzaron a tentar al PGA Tour y lo ocurrido esta semana en el seno del circuito más prestigioso del mundo no ha sido más que una consecuencia de aquello: la gira ha decidido cambiar su política para permitir que este sector se introduzca a través de patrocinios tanto en lo relativo a los campeonatos como a los propios jugadores, según nos hemos podido hacer eco gracias al informe publicado por The Action Network.
“Debido a la decisión por parte de la Corte Suprema del año pasado de permitir esta práctica y la dirección que están tomando las apuestas deportivas reguladas y legalizadas en este país hemos decidido eliminar una gran cantidad de prohibiciones que pesaban sobre este sector en el golf”, comentó el vicepresidente sénior de administración de torneos del PGA Tour, Andy Levinson. Una decisión en la que el aspecto económico ha jugado un papel primordial.
Y es que no hay que pasar por alto cómo las casas de apuestas se han introducido -y de qué forma- en Europa en general y España en particular a nivel de grandes patrocinios de algunas de las competiciones deportivas más seguidas del mundo del deporte… e incluso de algunos clubes.
El dinero proveniente de las bookies es muy jugoso en un momento en el que grandes patrocinadores brillan por su ausencia. Esto lo conoce a la perfección el comisionado Jay Monahan, quien ya dejó clara su visión en enero al afirmar que el juego legalizado ayudaría a la expansión de este deporte. Veremos si está en lo cierto.