Estamos viviendo una situación rara, de esas que el paso de los años situará en los libros de historia. Y lo peor de todo es que todavía no sabemos cuándo podremos salir de ella. Es por esto que el PGA Tour ha decidido coger el toro por los cuernos ahora que parece que el foco de la pandemia está atravesando Europa para instalarse poco a poco en el corazón de Estados Unidos. Y es que ante la incógnita que se ha instalado de no saber cuándo se va a poder volver a jugar, el circuito norteamericano ha tenido la idea de dotar de un “adelanto” a todos aquellos jugadores clasificados actualmente del puesto 1 al 150 de la FedEx Cup.
Ya hablamos hace unos días de los problemas que se estaban empezando a encontrar muchos jugadores del Korn Ferry Tour, la división de plata de la gira norteamericana. “Las facturas siguen llegando y nos encontramos sin ningún tipo de ingreso”, se lamentaba uno de sus jugadores. Pues bien, mientras esta ayuda se encuentra de momento aparcada -esperemos que por poco tiempo-, el PGA Tour ha decidido dotar a sus jugadores de un “adelanto” ateniéndose a lo más objetivo a lo que se podían adherir: la posición en la lista de la FedEx Cup.
El procedimiento es bastante simple: los jugadores pueden solicitar hasta el 50 por ciento del abono (bonus final según la clasificación) que le correspondería si acabara así la temporada con un máximo de 100 mil dólares por deportista. Un límite que afectará a los golfistas clasificados en estos momentos del 1 al 31 -el 31º del año pasado se embolsó cerca de 200 mil dólares-.
De esta manera, Sungjae Im, quien lidera la tabla y se encuentra en posición de adueñarse de los 15 millones de dólares, podría pedir hasta cien mil dólares. En cuanto a los españoles, Jon Rahm ocupa el Top 21, por lo que también podría acogerse al máximo, Rafa Cabrera Bello el 121 y Sergio, que se encuentra en el 179º lugar, se quedaría sin posibilidad de realizar ninguna solicitud.
¿Pero qué pasaría si ahora estos jugadores reciben un cheque superior al que le corresponde al final de curso? El PGA Tour también ha explorado esta posibilidad. Los jugadores reintegrarían la diferencia entre los dos cheques en base a una retención de ganancias futuras de un 50 por ciento por campeonato hasta que la deuda quede saldada por completo. Una decisión que transmitió la gira a sus integrantes por correo electrónico y que sirvió para informarles a su vez que se espera que la actividad vuelva a finales de mayo con el Charles Schwab Challenge.