Muchos de los llamados pesos pesados del PGA Tour se mostraron algo contrariados hace un par de semanas por una medida que se anunció a bombo y platillo por parte del circuito americano y que implicaba que los mejores jugadores del planeta, si querían optar al novedoso y lucrativo Programa de Impacto del Jugador, tendrían que disputar un mínimo de veinte torneos. Una medida que complicaría mucho las posibilidades de que un golfista que se encontrara a caballo entre la gira de Estados Unidos y el DP World Tour pudiera disputar el mínimo de torneos en Europa en unas condiciones óptimas para renovar los derechos de juego.
En esta tesitura se encuentra, por ejemplo, Jon Rahm, quien fue uno de los primeros en reaccionar a estos requisitos durante la previa de la CJ Cup disputada en Carolina del Sur hace un par de semanas. “No me sorprendería si esas normas cambiaran en unos días”, llegó a comentar ante los medios el León de Barrika. Pues dicho y hecho. Según hemos podido conocer a raíz de una información publicada por Golf Channel, el PGA Tour habría dado marcha atrás a su propuesta inicial para atender las demandas de los jugadores en una maniobra que ya se conoce como “la regla Rahm”.
Ahora, los golfistas podrán perderse uno de los trece eventos que han mejorado su estatus “por razones personales o profesionales” sin verse perjudicados a la hora de optar al Programa de Impacto del Jugador. Además, los miembros del circuito podrán usar un torneo de la parte de otoño para que cuente de cara a los tres eventos adicionales que tienen que disputar -amén de los mencionados trece-. Una grata noticia para los fans del circuito europeo, que estaban asistiendo perplejos a cómo su socio en la cruzada contra el LIV insertaba el último clavo en el ataúd del DP.
¡Lo único mejor que jugar al frente del público local es ganar al frente de ellos! Un agradecimiento especial a @accionaopen y a todos los voluntarios. ¡Vamos! ?? ? pic.twitter.com/jqhR0loq6D
— Jon Rahm Rodriguez (@JonRahmpga) October 9, 2022