Sin acierto con el put en las manos pero muy efectivo con el resto del juego. Ese es el balance final del juego desplegado por Juan Quirós en el Casa Serena Open que el domingo finalizó en la localidad de Kutna Hora. El de Guadiaro volvió a mostrarse letal con el juego largo pero volvió a demostrar que los greenes del recorrido checo le han privado de un puesto más alto en la tabla clasificatoria.
“Es cierto que no estoy nada contento con el juego corto pero saco en conclusión que en el juego largo ahora mismo estoy en uno de mis mejores momentos de los últimos tiempos, no me preocupa en exceso el tema del put porque siempre ha sido mi talón de Aquiles pero no voy a negar que habrá que esperar que esta semana que entra en Cannes las cosas con el put en las manos mejoren porque si no mal iríamos”, advertía Quirós.
Lo cierto es que la última jornada de 71 golpes de Quirós con dos birdies y dos bogeys sepultaron las opciones de acabar en el top ten del torneo y le relegaron a la decimoséptima posición con un acumulado de -5 muy alejado del inglés Barry Lane que con un total de -15 en las tres jornadas se alzó con la victoria en la República Checa.
El jugador sanroqueño se ha mostrado como un auténtico bombardero con el drive en las manos y, prueba de ello, es las 323 yardas de media (295 metros) que consiguió ayer en la última ronda en Casa Serena y con unas estadísticas demoledoras de greenes en regulación cogiendo 15 de 18 en la última ronda. “Es cierto que las estadísticas están ahí, ya te dije que con el juego largo no he tenido problemas y eso que a principios de semana el drive se empezó a romper, tiene una pequeña fisura en la cara que me parece que le va a costar la jubilación», esgrimía en tono jocoso Quirós minutos antes de poner rumbo a casa desde el aeropuerto de Praga.
Sin tiempo que perder, Quirós volverá a competir esta semana en el Cannes Mougins Masters que se disputará en el recorrido que da nombre al torneo francés.