A pesar de que en el Golf masculino el ranking mundial se reanudó con motivo de la vuelta de la competición al PGA Tour -algo que ya comentamos que irritó, además de a los jugadores del circuito europeo, al propio comisionado Keith Pelley-, en el femenino continúan esperando este día. Y es que, a pesar de que circuitos como el coreano o el japonés han vuelto al trabajo desde hace ya unas cuantas semanas, la ausencia de juego en la LPGA -de momento hasta el LPGA Drive On Championship de finales de mes- ha propiciado que deportistas de una y otra parte del Pacífico se queden inmóviles en la clasificación global.
Aunque esto ha cambiado ya en los últimos días gracias a un acuerdo alcanzado en la junta directiva del ranking, que ha considerado probado el perjuicio que le estaba produciendo a algunas golfistas asiáticas -por ejemplo Hyo Joo Kim venció en junio en el Cantata Ladies Open del KLPGA, lo que la podía haber conducido dentro de las diez primeras plazas de la tabla, o Hyun Kyung Park, que ha ganado dos veces desde el reinicio de la competición y hubiese ascendido más de 60 puestos-. Algo que ha terminado ocurriendo al aceptarse la retroactividad de los resultados obtenidos hasta este momento.
“La junta de la clasificación mundial femenina estaba ansiosa por encontrar una solución que fuera lo más justa posible para la mayoría de las jugadoras, hubiesen competido o no durante este período”, comentó Heather Daly-Donofrio, directora ejecutiva del organismo. “A medida que continúa la incertidumbre alrededor de los torneos, hemos decidido que tiene más sentido centrarse en el jugador de manera individual y en las semanas en las que compite. Entendemos que no hay solución perfecta en estos tiempos tan difíciles, pero creemos haber alcanzado un punto razonable que protege tanto a las jugadoras como la integridad del sistema clasificatorio”, sentenció.
¿Y cómo se va a implementar esto? Pensarán. Hasta que tenga lugar la vuelta de la competición a todos los niveles, se producirá un cambio de puestos de manera individual. De tal forma que, a pesar de que se seguirá teniendo en cuenta un período de 104 semanas anteriores para calcular el ranking, éstas 104 semanas variarán de manera excepcional para todas las golfistas que sí hayan competido estos últimos meses, produciéndose los cambios oportunos en función de sus resultados. Una decisión que se puede apreciar desde ya.