Tan sólo habían pasado dos banderas desde que su ronda echara a andar y Kyoung-Hoon Lee hizo fácil lo que para el común de los mortales hubiese sido un golpe muy complicado. El surcoreano, que llegaba al segundo día de competición tras el uno bajo par del primer día, subió unas cuantas posiciones en un abrir y cerrar de ojos después de embocar desde 50 metros tras su segundo golpe en este par 5. Un grandísimo chip que le valió para anotarse el eagle y, por si fuera poco, el Golpe del Día en el Riviera CC.