Cuantiosas novedades en la clasificación mundial las que nos encontramos tras la disputa del HSBC Champions, el último campeonato mundial del año. Y tenemos de todo, como en botica. Buenas, malas y regulares para nuestros representantes afincados desde hace ya unos cuantos meses entre los 25 mejores del mundo después de que Justin Rose protagonizara una de las grandes remontadas de 2017 para recuperar los ocho golpes de desventaja que tenía respecto a Dustin Johnson en la jornada del sábado y se alzara con el triunfo en China.
El que menos las ha sufrido es Jon Rahm, al que su T33 sobre la hierba del Sheshan International le deja como quinto del mundo, misma plaza que lleva ocupando desde el Northern Trust de finales de agosto. Eso sí, la ventaja que disponía respecto al sexto del mundo se ha reducido de tal manera que un gran resultado de Rose –que ha avanzado hasta aquí desde la 13ª plaza- podría hacerle caer de esta posición de privilegio.
Tras el británico, Brooks Koepka y Henrik Stenson ocupan el séptimo y octavo lugar, lo que ha provocado un terremoto de cambios en la parte final del Top 10. Así, Rory McIlroy es ahora noveno, Rickie Fowler, décimo; Jason Day, undécimo y Sergio García se ha visto relegado a la duodécima posición pese a que hace una semana recuperara un lugar en la zona noble después de su triunfo en Valderrama. El castellonense se ha visto perjudicado por el divisor, aunque tiene muy cerca el octavo lugar del sueco.
El único integrante de la Armada que ha visto mejorar su posición respecto a hace una semana es Rafa Cabrera-Bello, que se vuelve a meter dentro de los 20 mejores del mundo después de su quinto lugar en el país asiático, un logro que pone de manifiesto su gran nivel y sus ganas por recuperar cuanto antes su mejor clasificación histórica -el 16º lugar que consiguió tras el T4 en el Open-. Todo se andará, pero por este camino tiene mucho terreno ganado.
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