Este viernes tenía la posibilidad de dar un golpe sobre la mesa y colocarse en una buena posición para encarar la jornada del movimiento desde uno de los partidos del día, pero el RC Valderrama le tenía deparada otra sorpresa a Jon Rahm. El jugador español, que hace dos años ya sufrió en sus carnes la dificultad del complejo gaditano -de hecho, no llegó ni siquiera a acceder a las dos últimas rondas-, ha vuelto a tenérselas tiesas con el intrincado recorrido andaluz y una vuelta con tres birdies y cuatro bogeys le han obligado a firmar una cartulina en positivo y deslizarse hasta más allá del Top 25.
“He tenido mucha dificultad con la dirección del viento”, comenzó diciendo el undécimo mejor jugador del mundo. “En el 7 la he pegado perfecta y he terminado corta a 18 metros de bandera. A raíz de eso, en el 8 he buscado un golpe que no ha hecho nada de lo que esperaba y ha terminado a doce metros. Frustra mucho cuando das buenos golpes y tienes que ir salvando pares”, continuó el León de Barrika, que tuvo un comienzo de día prometedor con dos birdies en sus tres primeras banderas. Sin embargo, el transcurso de los minutos ha ido jugando en su contra, lo que le ha colocado a siete impactos del líder Bezuidenhout.
“Estoy lejos. Siete golpes para este campo es mucho. Si el líder se mantiene, tendría que llegar a menos diez el fin de semana y eso es complicado”, afirmó, antes de darse un mensaje de esperanza para los últimos 36 hoyos. “Siento que estoy jugando bien. Si elimino los errores tontos que he cometido todavía puedo tener alguna opción”, sentenció.
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